No voy a felicitarte porque sé que te da igual, sólo quiero recordarte lo feliz que me haces , y tu día, me parece una buena excusa
Hace un año ya celebré contigo el primero de miles de cumpleaños que nos quedan por vivir, muchos años que cumplir y muchas primaveras que contar.
Gracias amor. Gracias por hacerme feliz, sin más, sin necesidad de nada más que tú, que nosotros. Gracias por llenarme , por convertirme en mejor persona, por darme calor. Gracias por ser mi norte, la cordura que controla un poco mi locura desenfrenada y que nos convierten en una fórmula perfecta. Gracias por ser cada día un poquito más parte de mi , de mi mundo, de mi familia, en general, de mi vida, y por completarla y complementarme.
Te quiero mucho mi niño, y espero que esto que estamos creando no deje de crecer, no deje de consolidarse y no dejemos de ser ese algo tan especial.
'Nadie lo entiende , es una locura, algo Que brilla que dura y dura'
Tú puedes con todo y más
domingo, 26 de junio de 2016
20 primaveras alumbrado el mundo
domingo, 5 de junio de 2016
La vida es más fácil si la compartes.
Despertar al compás de tus caricias, y tus calidas palabras: 'Arriba reina' , como alarma inmejorable para enfrentar el día. Disfrutar de un café calentito a espensas de tu mirada protectora al acabar tu taza de un trago. Tu mano en mi pierna, haciendo círculos con el dedo como si trataras de hacer dibujos en la arena. Largas charlas, sonrisas de complicidad, miradas capaces de fundir cualquier glaciar. Pequeñas cosas que te demuestran que todo en la vida tiene un sentido, que ni lo malo es tan malo, y que lo bueno puede llegar a ser tan maravilloso. Que todo la magia que desprende en cada esbozo no es más que una pequeña parte de todo lo que puedes regalarme. Y que saber que la suerte de mi vida ha sido aparecer en la tuya es sólo la milésima parte de todos los millones de fragmentos que me quedan por escribirte, y de los que ya te he escrito[...]
No podrá quererla como la quería yo, no podrá adorarla de ese modo, no sabrá advertir hasta el menor de sus dulces movimientos, de aquellos gestos imperceptibles de su cara.
Es como si sólo a mí se me hubiera sido concedida la facultad de ver, de conocer el verdadero sabor de sus besos, el color real de sus ojos.
Nadie podrá ver nunca lo que yo he visto. Y él menos que ninguno.
Él , incapaz de amarle, incapaz de verle verdaderamente, de entenderla, de respetarla.
Él no se divertirá con esos tiernos caprichos.